Divorcio
entre cultura general y DIF Estatal. Tendenciosas manifestaciones en
contra de la dignidad humana
por Buenaventura Sabat
Que
la homosexualidad sea una enfermedad que gracias a dios es curable, no tendría
mayor significado que ése. Es una enfermedad que, gracias a dios, es curable.
Sin embargo, en palabras de la
Presidenta del DIF Estatal Durango, retumba y hace que las neuronas trabajen a
miles de revoluciones por segundo. ¿Qué fue lo que dijo? ¿De dónde obtuvo la
información? ¿Es acaso el DSM-V particular su guía práctica para determinar las
enfermedades y su tratamiento?
De lo que estamos seguros es que esta
señora posee una magnífica gama de prejuicios y contrariedades totalmente
imbuidos, fomentados y jamás analizados.
No
quisiera pensar quién está detrás de ese pensamiento retrógrado y torcido que
todo lo ve en función de la minimización de la persona y de la exclusión
social. Salta a la vista y al más puro entender cotidiano.
Lo normal para esa señora de ideas
retorcidas es lo que a ella le parece que debe
ser y que lo demás muera por sí o por ayudas incultas, impreparadas pero,
eso sí, de comportamientos crotálicos que buscan únicamente el beneficio
personal.
Lo correcto es que a esta dama le
asesoren adecuadamente antes de que continúe profiriendo obscenidades
racionales que se antojan inquisitoriales en detrimento de la dignidad humana.
Afortunadamente las voces ya se
levantaron a nivel nacional.
Resta
contratar verdaderos asesores que le indiquen el camino a seguir ya que ha
manifestado un alto grado de desinformación y de errores que si fuese otra
persona pasarían por alto. Incultura.
Afortunadamente
los tiempos terminan. Aunque pensando bien, las cosas no siempre cambian para
mejorar, lo hemos sufrido.